Pablo e Irene no podrían trabajar en un McDonald´s, pero están sentados en el Consejo de Ministros.
Hace poco mas de un mes McDonald´s anunciaba el despido de su Consejero Delegado, Steve Easterbrook, por descubrirse que mantenía una relación sentimental con una empleada de la compañía. La política de las multinacionales americanas es muy estricta en este sentido, incluso con el máximo responsable de haber doblado el precio de la acción desde su nombramiento en 2015.
En España no se veía nada igual a lo de Pablo Iglesias e Irene Montero desde los Reyes Católicos, tanto monta, monta tanto. Es un caso de nepotismo tan grande que sangrarán los ojos de cualquier demócrata que vea la primera foto del Consejo de Ministros. Aznar colocó a su mujer estando ya fuera de la Presidencia del Gobierno. Carmen Romero fue diputada electa, pero Felipe nunca la designó en un cargo. En la era Rajoy hemos visto casos de Ministros con asesoras, Directoras Generales, e incluso una Secretaria de Estado. El amor todo lo puede y hay estudios que indican que en España 3 de cada 10 parejas se forman en el entorno laboral, pero nadie había cruzado la línea de meter el amor en el Consejo de Ministros.
Que a Podemos le parezca bien tener de jefe y portavoz a un matrimonio es algo que a los españoles nos debe dar igual, es problema de los que pagan la cuota de Podemos. Pero que eso se traslade a la mesa donde se deciden convalidaciones de contratos públicos de millones de euros, donde se comparten secretos de Estado, y donde cada Ministro debe defender el presupuesto y los intereses de su negociado, eso no es normal. Y como no es normal, no se produce en ningún otro país serio y democrático.
El comunismo lo tiene muy claro, buscan el poder a toda costa. Por eso acaparan todo lo que pueden, sin miramientos. Y el Presidente del Gobierno traga porque no tiene fuerza ni capacidad para imponerse. ¿Se imaginan un síntoma de debilidad tan brutal en Estados Unidos?.
Siempre se ha dicho que no es solamente serlo, sino también parecerlo. Y en cuestiones de Administración Publica esto es más que una frase, es algo que todo alto funcionario conoce a la perfección. Pero es que en la empresa privada a nadie se le ocurre decirle al Presidente que quiere poner en la mesa del Consejo a su mujer, o viceversa, a su marido. Porque por muchos méritos que haya hecho esa persona, tiene un muro de cristal que le impide acceder a ciertos puestos mientras su pareja se mantenga en el cargo.
El paso de los años en España es inversamente proporcional a la calidad de los representantes públicos. Cada generación perdemos algo, primero fueron las formas en la dialéctica (todos a leer papeles), luego fue la falta total de conocimientos en historia y filosofía (todo economistas), más tarde perdimos la estética (un diputado en camiseta no es serio) y ahora perdemos una de las esencias de la democracia con la ruptura de la separación de poderes y con el nepotismo salvaje en las más altas esferas del Estado.
Y esto, que podría ser anecdótico no es más que el comienzo de lo que será una batería de cuestiones que plantearán una duda razonable por su conformidad a derecho. Esta forma de entender la política nos llevará a decisiones precipitadas, Decretos Ley (decretazos dirían) de una semana a otra, que serán fácilmente impugnables, como ocurrió con la Sentencia del Tribunal Supremo de 27 de noviembre de 2006, que anula el traslado de la sede de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones de Madrid a Barcelona, por no haber consultado al Consejo Asesor de las Telecomunicaciones ni a la propia Comisión.
Lo único bueno de todo esto es que al menos podrán compartir coche oficial y oigan, eso ya es un ahorro.
